
Cuando llegué a los 30, enumeré por primera vez en mi vida los años que estaba cumpliendo: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29 y 30!!
Eran muchos números, uno después del otro en una lista interminable, cada uno con cientos de días, más de 10.000 días vividos… y me pareció de verdad mucho tiempo, la conversión de todos ellos en fila no tenía relación con lo que yo sentía que había vivido, mi vida no sería tan larga como yo pensaba en mis primeros años de goce, una buena parte de ella ya había pasado y yo no me había dado cuenta.
Qué había pasado?
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Niñez: tranquila, perfecta mixtura: vacaciones con mis primas y vida diaria con mis papás y 2 hermanos mayores, barbies y viajes por mundos femeninos con las chicas y rock y almohadazos -un poco de patadas y puños también- con los chicos, tonta no.
Pubertad: revoltosa, de andar en grupetes grandes sembrando el terror, muy enamoradiza, exprimiendo lo que las desconocidas calles bogotanas me daban.
Final de adolescencia: voltajosa, loca, muy loca, diciéndole NO a muy pocas cosas o experiencias, calva, libre, regodeándome en mi poder.
Veintes: ilusorios, trabajadora imparable, soltera independiente atiborrada de accesorios efímeros, dos o tres novios presentables pero volátiles, realizada profesionalmente, exitosa para el mundo. Para mi atrapada en una ciudad que me aburre, del trabajo a la casa a la cama al trabajo a la casa a la cama al trabajo, vida plana.
Una vez que se viven las clásicas primeras etapas de la vida donde la energía es eterna y el final es lejano se pasa a la adultez, y ahí no hay nada clásico, cada cual sigue su camino con el ímpetu que quiera y dándole al tiempo también la importancia que quiera.
Yo llegué a la adultez y enfoqué toda mi energía en producir, y se me olvidó vivir.
Hoy, agradecezco a esa atenta fila de números por haberme sacudido en ese momento y no 40 años después cuando la lista fuera mucho más aterradora y mi insulsa vida se acercara a su final.
Hoy, dejo que los años floten en mi pasado ocupando el lugar que les corresponde, a días de cumlir 35, estoy donde quiero estar y como al principio estoy tranquila, libre y regodeándome es mi poder.
SOLO POR HOY