
Me inspiró una nota –pobre y nada CQCiana- en la que intentaban demostrar que tan guarangos son los argentinos piropeando y como reaccionan ante los piropos las argentinas –uy ya estoy como Cristina, que mal-. Usaron a una chica como obvio anzuelo de los penes erectos de los transeúntes y además el notero piropeó a diferentes chicas con un intento de caballerosidad pero le faltó mucha onda.
Yo no soy víctima de mucha guarangada básicamente porque para el piropeador hambriento yo no estoy buena, él no se puede reprimir un te partiría al medio si no es porque ve caaarne y yo de eso poco.
Pero si tengo buen handicap en el estilo que pretendió el notero, y es real que un simple que linda que sos te levanta y te llena de power.
Así que me dediqué esta semana a piropear a los hombres, de 25 a 50 años, lindos y feos, simples y producidos, indiferentes y receptivos, a todos mirándolos a los ojos y muy convencida les regale un por favor, que lindo que eres.
Estos son los resultados de mi trabajo de campo:
EGO LEVEL rompiendo la aguja: 100%.
Tuvo que buscar rápidamente su TRADUCTOR ONLINE: 10%
La SMILE APPLICATION se dibujó grandiosamente: 90%.
Le subió la perilla a ON: 40%*
UPDATE SUCCESSFUL: 100%
*no comprobable
Resultado:
Aunque la mayoría de hombres de esta ciudad no necesitan que les suban el ego, sentirse atractivo e inspirador de lindas palabras no tiene porque ser una sensación exclusiva de las mujeres.