
Una moderna madre contorsiona su cabeza para sostener el celular mientras empuja el cochecito que transporta el fruto de su amor, triunfo, frustración, recelo, posteridad o lo que sea.
Una pareja de abuelos caminan en la tercera velocidad que su motor les permite agarrando ese nieto que en cualquier momento prende el turbo dejándolos bien atrás.
Que pasa por la cabeza de estos guardianes de futuras generaciones que al llegar a una esquina deciden torear los autos como erróneamente se hace con los toros?
El cochecito por más ultramoderno que sea es un vehículo hecho para bebes así que siempre perderá ante un auto hecho para transportar mínimo 4 personas.
Una calle promedio de Buenos Aires tiene 8 metros de ancho, a velocidad de abuelo se cruza en 17 segundos, nuevamente estamos en desventaja pues un auto común -el otro habitante de la calle- acelera de 0 a 100 en 10 segundos, tiempo ampliamente necesario para llegar a ellos en el medio de su faena no dejándolos ni sacar la capa.
Merecen la medalla los héroes cuidadores que con su acto están llegando más rápido a tomarse unos mates?
NO! medalla denegada.