martes, 13 de mayo de 2008

ADICTA A CAMBIAR


Parte de la idea de escribir acá lo que me va pasando o lo que mi cabeza va registrando, es para después ver como voy cambiando…

Para mí prohibirse cambiar crea esas depresiones y amarguras con las que tantos van por ahí, crean un falso conflicto interno por el reconocimiento de no sólo un YO sino dos, o muchos. Un YO cree tener claro que su sabor preferido de helado es el de Dulce de Leche pero el otro YO hace unos años se babea con el de Crema del Cielo! Cómo traicionarse a si mismo? Cómo traicionar al fiel amigo Dulce de Leche?

Hace varios meses intenté desesperadamente trabajar para quien cumplía todo lo que yo buscaba en un jefe –visto desde afuera- y además en un lugar que me parecía era lo que siempre había buscado. Me arme de paciencia, constancia y trabajé por eso, propuse, usé mi creatividad, estudié el personaje desde todas las variables posibles y la tan anhelada oportunidad nunca llegó.

Hoy, no muchos meses después, miro para atrás y me sorprende haber puesto tanto esfuerzo y energía en algo que ahora no me interesa para nada, y no tengo ningún tipo de conflicto interno, lo que ayer me motivaba hoy no, a quien ayer admiraba hoy no… simplemente cambié!

Un día le perdí el miedo a los cambios, y me sentí tan afortunada pero sobretodo tan libre que hoy me los permito todos!! Y que el mundo –la gente a mi alrededor- piense lo que quiera!!


Y un bisoñé…
Por quinta vez en 3 años me estoy mudando. La primera vez pedí un taxi, -total tenía 2 maletas y una compu-, mañana viene un flete con 2 ayudantes. Dejo el que por primera vez se ganó el título de HOGAR, el que me recibió vacío y no con esos muebles impersonales y manoseados por cuanto extranjero pasa por ahí. Dejo al viejito y entrañable compañero Charlone…