jueves, 17 de abril de 2008

ULTIMO CHONGO EN PARIS


Esta semana empecé con una misión: Toda manifestación mediática de Bailando por... sería ignorada, rechazada y bloqueada por mi cerebro, sin importar el medio o momento –paradójicamente incluyendo este blog-.


M. Comida China, es un solterón bonito y buena onda que cocina muy bien, que siempre esta PUM PARA ARRIBA! y que no me enamora. Desde hace unos meses nos vemos semanalmente y comemos, y comemos y vemos tele; yo en ella encuentro algunas cosas que realmente me gustan pero solo hay 2 programas que disfruto mucho y no se me pasan: LOST y CQC.


Sin tener por qué –o teniendo- ayer terminó metiéndose en medio de mi plan CQCiano el ritual chinesco y el show repulsivo aquel.

La mezcla casi me hace vomitar, sentada en la cama con el bowlcito caliente veía como M. Comida China pimponeaba del SOL a las BOLITAS sin la más mínima contemplación.
Saltábamos de Clemente bajo el helicóptero de Cristina a un primer plano de unos alambres azules alrededor de las tetas de un espécimen horrible.
Cada vez que disparaba con su control yo sentía un cuchillo restregándose en mi estómago y lo odiaba por exponerme a ese asqueroso tono, odiaba a todos los que hacen que ese tono nos invada, odiaba al del tono por subestimarnos de esa manera, y me putiaba por haber sido incapaz de cumplir mi misión. Miraba al piso y trataba de abstraerme del infiernillo al cual estaba siendo sometida, me taladraba y me dolía.
Tuve que pensar en De la Puente mientras comíamos... ummmm.



Me volví una vieja de mierda si prefiero ver tranquila mi programa sin ninguna desagradable intervención a que me hagan una… agradable intervención?

M. Comida China en este humilde acto te tengo que decir: ADIOS!