
Buenos Aires está constantemente escupiendo alternativas de relajamiento; las musicales intento aprovecharlas casi todas pues en mi adolescencia salte al ritmo de Soda Stereo, y de Soda Stereo, y de Soda Stereo, y también de Soda Stereo… bueno y de Def Leppard –umm-, Samantha Fox(¿), los que cantan La Mosca -o se llaman La Mosca-, y otros muchos por ese estilo… claro que con un golpetazo de suerte pudimos exaltarnos con la presencia de Metallica y Guns & Roses.
Así que yo intento bañarme con cuanto escupitajo bueno cae por acá; en dos semanas pase de saltar con rockeros furiosos a esquivar fanáticas entaconadas.
BOT 1:
Mientras Jonathan Davis se desgarraba y nosotros nos cuasidesnucabamos disfrutando un excelente show, un grupo de 4 o 5 púberes estorbaban tirados unos sobre otros mandando mensajitos y hablando mierda, solo les faltaba el mate y no mostraban el más mínimo interés por lo que estaba pasando.
Si todo el mundo los pisaba y les pasaba por encima, qué mierda estaban haciendo ahí? Por qué no dejan de estorbar!!
BOT 2:
Desde una posición bastante privilegiada tuve mi tercer encuentro con Seal. Supongo que supo valorar a los que le hicimos el aguante en la platea porque se nos acercaba tanto que daban ganas de robárselo. Pero cada vez que emprendia marcha a nuestra zona, ésta se saturaba por los ondas electromagnéticas de mis exclusivos vecinos que interrumpian el ON AIR de mi memoria.
Si lo tienen a un brazo de distancia y aún así deciden verlo a través de la camarita… por qué mierda no se van a verlo a su casa y dejan de estorbar con su molesto resplandor?