lunes, 14 de enero de 2008

MUNDILLO CIBERNETICO

Debo confesar que hasta ahora no había sentido ninguna atracción especial por el tema de los blogs, pertenezco a una generación en la que el mundillo cibernético puede ser tu gran amigo y compañero de viajes submundales -se que no existe la palabra pero todo esta permitido-, o puede ser un amigo ocasional existente solo para escribir mails, buscar algo puntual, ver videos y pagar cuentas. Yo tengo acciones en el segundo.

Me sorprende encontrarme tan dual, pues mi mente no se escandaliza de casi nada pero al mismo tiempo se intimida frente a lo desconocido, entre mil ejemplos la grandiosidad de internet, un medio que mezcla a la perfección el voyeurismo -afición que disfruto, no solo con una connotación sexual- y la posibilidad de encontrarte con mundos y supermundos totalmente desconocidos. Independientemente de su gran poderío y absoluta efectividad, el mundillo aquel -bueno en realidad este que estoy pisando- nos incita a exponernos, y ahí viene otro de mis ingredientes, la paranoia.

Yo no hablo por teléfono en el bondi porque creo que si oyen que no soy de acá me van a secuestrar (ummm), además tengo un policía justiciero interno que me pone objetivos en la mira constantemente. Muy pocas veces sale a la superficie, prefiere mantenerse guardado así se evita un repetido desgaste adicional que con seguridad será mayor que el efecto de reflexión en el otro.

La visitante paranoia y el botón aquel me incitaron a empezar este blog en el que su principal objetivo será manifestar lo que constantemente me dicen aquellos personajes internos… y seguramente los muchos que los acompañan.