Dice la mitología griega que mientras Hera dormía (Hera:esposa de Zeus. Zeus: el más de los más), le pusieron a Heracles para que mamara su leche divina y así volverse inmortal.
Pero la inquieta Hera se despertó y al ver al chiquillo en su pecho, lo retiró fuertemente ocasionando que la leche divina se derramara por el universo formando la Vía Láctea,
Lo más común de ver (por estar en su interior) es esta franja de millones de estrellas y cumulos globulares que forman uno de sus espiralados brazos, sin embargo los intrépidos mirones del universo siempre van por más.